Los pilotos que residen en zonas donde el automovilismo está habilitado se inclinan por el primer amor para volver a agarrar ritmo.
La pandemia del Coronavirus y la cuarentena que vino aparejada pusieron en pausa al automovilismo. Aunque la situación en el Área Metropolitana en Buenos Aires (AMBA) es complicada, la mejora de la crisis sanitaria en el resto de las provincias permitió la habilitación de las pruebas en distinto lugares. En este contexto de reapertura, el karting pasó a ser la principal alternativa de los pilotos para volver al ruedo.
La especialidad fue la opción más elegida para volver a sentir la sensación de velocidad en el cuerpo. Aquellos que tenían la posibilidad de girar con autos de categorías zonales lo hicieron, pero no se olvidaron del primer monoposto de competición para “mover las manos”.
Comodoro Rivadavia se convirtió en la primera ciudad que le dio luz verde a la actividad y Miguel Otero fue quien abrió el fuego en el autódromo General San Martín con un vehículo de la Monomarca Gol. Sin embargo, Renzo Blotta fue uno de los sureños que aprovechó la oportunidad y volvió al karting. El piloto de la Clase 2 del Turismo Pista realizó un intenso ensayos en el escenario que luego debió cerrarse cuando la ciudad chubutense volvió para atrás en el confinamiento por la aparición de casos de COVID-19.
Mendoza fue otro de los lugares que le dio la derecha al automovilismo y el autódromo Jorge Angel Pena de San Martin se convirtió en el epicentro de gran parte de los test. El hombre del Turismo Pista, Danilo Gil, trabajó con autos del Zonal Cuyano, mientras que el ex campeón de la Fórmula 2.0 Renault, Lucas Vicino, giró a finales de junio con un karting DD2 de la Copa Rotax.
En Uruguay, dos habituales participantes de las categorías nacionales reanudaron su entrenamiento. A principios de junio, Rodrigo Aramendia salió a pista con su karting en el trazado que está ubicado dentro de El Pinar. A la actividad del protagonista de TC2000 se suma lo hecho por Marcos Landa en una pista ubicada en San José.
Otra de las plazas donde el deporte motor está vivo es en Concordia. En la “Capital Nacional del Citrus”, Gabriel Scordia e Ignacio Rodríguez son dos habituales concurrentes a las jornadas de entrenamientos que se llevan a cabo en el dibujo que están dentro del mismo trazado. Tanto el hombre del Turismo Nacional como el del Turismo Pista lo hacen con unidades de categorías zonales.
A pesar de que el coronavirus golpeó fuerte a Chaco, el kartódromo Luis Ferrer de Charata fue otro de los que abrió nuevamente sus puertas. Protagonistas del ámbito nacional como Augusto Carinelli, Yamil Apud, Andrés Gómez Lucas y Lucas Bohdanowicz ya hicieron los primeros kilómetros con la idea de entrar en training para cuando sea el momento de retornar a las pistas.
En tanto, San Juan es otra de las provincias que permitió la práctica del automovilismo. A principios de mes, el karting fue autorizado y ayer, Facundo Della Motta salió de la inactividad arriba de un DD2, siendo de los pocos pilotos del Turismo Carretera que pudieron reiniciar su preparación sobre un auto de carreras.
Fuera de los escenarios que ya tienen pruebas, Mar del Plata es una las ciudades que se encamina tener acción nuevamente en el trazado emplazado sobe la Autovía Nro 2. Christian Ledesma lleva a cabo gestiones con las autoridades municipales para volver a tener actividad. Diego Ciantini y Lionel Ugalde son algunos de los ques están a la expectativas de la resolución que emita el ente de deportes del Partido de General Pueyrredón para planificar una prueba sobre un karting.
By Curva1
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